lunes, 20 de octubre de 2008
¿Pasado?
viernes, 17 de octubre de 2008
La Selva Violada
Recuerdo perfectamente los jirones de nubes en el cielo, las olas rompiendo en la orilla, las rocas cortándome los pies. Me han picado mosquitos feroces e incluso me ha arañado una hembra furiosa de jaguar moteado (me acerqué demasiado a su cachorro). He importunado a monos, venados, cangrejos y arañas y me he llevado más de un susto frente a seres que nunca antes habían conocido la presencia humana.
No sé porqué, pero de todas esas maravillas, solo me quedo con una idea. Esta noche, he soñado contigo.
lunes, 13 de octubre de 2008
Nunca
- Tienes que aprender a estar solo.
¿Solo? ¿Qué tenía qué? Solo, decía. ¿Y qué pensaba él que era estar solo? ¡No tenía ni puta idea! Sólo tenía un ideal.
- … disfrutar del placer de tomar una taza de té en un café solitario, leer un libro en una mesita con tapete…
¿Con tapete? ¿Un café? ¡Pero que ristra de sandeces! ¿Qué sabía él? ¿Qué coño sabía él lo que era estar solo? ¿Ir a disfrutar de una lectura a una terraza?¡Ja! ¡Así todo el mundo quiere estar solo! Pero, ¿y la soledad? ¿También la idealizaba? ¡ No tenía ni idea, coño! Nunca jamás se había molestado en entenderle y nunca jamás le entendería.
- … e ir al cine y arrellanarte en tu butaca, solo, con un enorme cartón de palomitas, para ti solo…
¡Cómo se le llenaba la boca con la sola palabra! ¡Como se atrevía! ¡Él! ¡Él, que nunca estaba solo, siempre rodeado de gente! Nunca se sintió lleno de angustias ¡Él, que nunca había sufrido en sus carnes esa sensación! Soledad, angustia, abandono…
- … y ya verás. Ya verás lo bien que te sientes. Estarás en paz, por una vez en tu vida, solo, que no sabes estar solo, siempre con la necesidad de ser amado…
No pudo continuar. Una garra le atenazó el gaznate, le robó el aire. Unos ojos, inyectados en locura observaron como alcanzaba por fin su ideal. Sus ojos desorbitados, sus uñas arañando carne, desesperado. Por un instante pudo sentir el pánico, la ansiedad, el dolor en el pecho y luego… Luego nada. Quizás pudo sentir la soledad.
jueves, 9 de octubre de 2008
Carta
Quiero recuperar a mi Papá. Quiero ir a por piñones. Quiero aburrirme viendo museos. Quiero que vuelvas al cine, a emocionarte con el séptimo arte. Quiero que vuelvas a dibujar, a pedirme opiniones. Quiero volver a ver luz azul saliendo por debajo de la puerta de tu cuarto, escuchar jazz y bandas sonoras amortiguadas por la pared.
Quiero verte bailar con Mamá, que me subas en tus pies y demos vueltas. Quiero que me regales un gato, que me veas avanzar en la carrera, que celebremos su fin.
Quiero refugiarme en una caja de cartón mientras leo una novela y hacerme la despistada cuando veo que me observas por el quicio de la puerta. Quiero que me abraces, que me beses, que me pinches con tu barba, que me consueles cuando lloro, que vivas mi primer desamor.
Quiero oirte quejarte del conflicto palestino-israelí, de Bush, del PP, del PSOE, de lo mal que lo hacen los de IU y los Verdes...
Quiero regañarte porque fumas, decirte que es malo y que lo dejes por mi otra vez.
Quiero ir a comprar cuadros. Quiero que te enfades con mis zapatillas.
Te quiero conmigo. Quiero recuperarte. Quiero que vivas. Te quiero aquí.