Hay días en los que es mejor no levantarse y otros en los que levantarse, es lo mejor del día. Hoy es uno de esos días que pasarán sin pena ni gloria.
Llevo varios días con una hiperactividad extraña que se que evita que me derrumbe pero que, a ciencia cierta, no durará mucho más. ¿Y qué es lo que pasa cuando esa actividad irreal se acaba? Pues depende. Generalmente, que no hay ganas de levantarse, aún cuando, probablemente, haya algo maravilloso esperando ahí fuera, algo que el bajón intentará arrebatarme impidiendo que me levante.
Hace unos días me dijeron algo precioso: "Tú no eres el segundo plato y nunca lo serás, nena. Tú siempre serás mi comodín". Comodín... Para mi ha sido la definición de mi persona más acertada que han hecho nunca y un piropo bellísimo y es que, ¿qué es un comodín? Es la carta salvadora, la chica para todo, la que puede hacer ganar a una combinación perdedora, la que se retira antes de empezar a jugar, es la firma del Jocker... Saber que para alguien eres su comodín, con todas las connotaciones que esa palabra lleva consigo, me hizo sentir genial en un día en que pensé que era mejor no levantarse.
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2 comentarios:
Prrrrrrrrr!!! Y además, nena, eres mucho más que la monda... jajaja tú tambien eres la mandarina entera!!!
Hay días en lo que levantarse de la cama es lo único que puedes hacer para cambiar el día, y tu mundo, y días en los que si tu no te levantas, vendrá alguien a buscarte y te levantará, siempre hay alguien al lado de todo el mundo que le hace ser la combinación ganadora.
Ganar una batalla no es ganar la guerra, y hay batallas que hay que perder para apreciar mejor cuando ganas una batalla.
Muchos besitos wapa, que hace mucho que no nos vemos. No creo que ser el segundo plato sea malo, sólo depende de si a ti te parece malo, para mi el segundo plato es el que me satisface y el primero el que me deja con ganas de buscar al segundo.
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